Visitas

lunes, 20 de diciembre de 2010

Gold Cuvée.

Entré por la puerta después de mi último día de trabajo; empezaban unas vacaciones que necesitábamos los dos. Apenas me dio tiempo a cerrar la puerta y una muchacha impaciente comenzó a tirar de mí con todas sus fuerzas.

-¡Ven, corre! – decía con su vocecilla inquieta, se le clavaba la ilusión en los costados y sonreía como si se le fuesen a rasgar las comisuras. Había preparado bandejas con turrón de todos los colores, bombones y luces, muchas luces. - ¿Te gusta?
-Es precioso cariño, siempre consigues que todo sea más bonito de lo que ya lo es a tu lado. - ¿Qué podía decirle? Tenía un don para hacer que las cosas luciesen con un sentimiento especial y me miraba con esos ojos que hacían imposible negarle nada.
-Y ahora brindemos, tengo una botella fría en la nevera que te va a sorprender. – Fue dando saltitos por la cocina, con los pies descalzos como siempre, y volvió con una botella que no había visto en mi vida. – Gold Cuvée champán con oro de 22 kilates.
-Pero Nay… ¡Eso ha tenido que costarte una barbaridad! Además a ti no te gusta el champán.
-Hoy sí, además a ti te encanta y esto tiene que ser especial. – Me agarró de la mano y me condujo hasta el cuarto de baño; todo estaba cubierto con pétalos de rosa y velas y había dos copas apoyadas al lado de la bañera. – Brindemos.
-¿Por qué?
-Me he enterado de que habrá una lluvia de estrellas dentro de unas horas. Comienzas las vacaciones, se acerca la navidad y tú ya sabes lo mimosa que yo me pongo. Así que hoy me he puesto mi mejor vestido para ti – y era cierto, estaba preciosa – y quiero brindar con champán, con oro y con amor. Por nosotros, porque te quiero Edric y sé que no te lo digo todo lo que debería.

 

Y la besé, y no sé cómo pero sucedió y nosotros y el champán acabamos amándonos en la bañera. Admito que Nayla estaba preciosa en la cena con miles de motitas doradas en la piel brillando a la luz de las velas y que, después de cenar, le quité cada destello con besos; no quedó ni un solo lugar que no brillase, pero de amor.
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario