- ¿Ir a dónde? – dijo mientras se frotaba contra la almohada. Abrió los ojos y se abrazó al pequeño peluche. – ¡Sí! ¡Claro que quiero!
- Tengo en mente algo pero no estoy seguro de que te apetezca…
- ¿Qué es?
- Pensé que quizá pudiésemos hacer un viajecito para verlos ¿qué te parece?
- ¿A dónde? ¿Cuándo nos vamos?
- África. Tú y yo. Mañana.
¿Africa?? qué chévere así podrán ver in situ las recvoluciones de Egipto y de Túnez, asi como también los ataques a Libia
ResponderEliminarEs una entrada preciosa. ¿Quién podría resistirse? :)
ResponderEliminarLindo post =D
ResponderEliminarUn poco arriesgado viajar a Africa en estos momentos, quizas en otra ocasión si, supongo
ResponderEliminarque si lo pensais bien hay muchisimos lugares de ocio para ir.
un placer pasar por tu bonito blog.
feliz semana.
Ya estás en El Semillero. Gracias por participar del proyecto. Si sabes de alguien a quien le interese participar, por favor comentale...
ResponderEliminarSaludos.
Estoy segura de que le encantará.. a mi al menos me encantaría y me iria, sin duda :)
ResponderEliminarSin pensarlo, sin organizarlo, siguiendo el impulso, hasta donde nos lleve, o hasta donde nos abandone...
ResponderEliminarSaludos
J.
oh, áfrica es una pasada!
ResponderEliminarLa ilusión de una criatura así mueve mares y montañas. Te sigo :)
ResponderEliminarEl mundo es un sueño que hay que disfrutar sin tibiezas...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Hola, pasaba para invitarte al primer concurso de El Semillero. Tenés toda la info en el blog. Gracias.
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