Hoy me he asomado a la ventana en plena noche, hacía tanto que no lo hacía… Ya no pienso en ti, o al menos no como antes. Supongo que ahora las cosas te irán mejor o que tu marido ha empezado a valorar lo que tiene, también puede ser que te dé vergüenza mostrarme tu cuerpo, o tal vez tu alma. El caso es que hoy yo he seguido con el ritual, como si nada o como si tal cosa, me he tocado y no he podido reventar porque faltabas tú…
Han llegado cada día desde que tú dejaste de aparecer y me piden algo que ya no puedo darles; quién me lo iba a decir a mí, yo sin querer saber nada de sexo. Y es que me piden ese algo que tú no me has dejado darte, y te aseguro que me hubiese encantado perderme entre tus carnes. ¿De qué sirve que mi cuerpo se encaje en sus entrañas? ¿De qué vale que griten y suspiren en mi cama si me aterra quedarme a solas con cualquiera de ellas? No saben que cuando me hinco en sus rincones solo pienso en ti. Debo empezar a tomar las riendas de mi vida, como antes de mudarme a este piso. Mezclaba sus sudores con mi piel, todos los sabores los hacía míos, y me encantaba, sin embargo no he vuelto a asomarme entre sus piernas. ¿Qué me has hecho mujer? No pienso en ti como antes, lo sé, ahora quizá sea peor. Te echo de menos Antonia.
Hola Lorena,el sueño se convierte siempre en el mejor recuerdo...gracias por tus hermosas letras,buen día, besos emancipados..
ResponderEliminar' ya no pienso en ti, o al menos como antes'
ResponderEliminarme quedo con eso.. ojala en un par de dias lo pueda decir !
un beso capa.
un abrazo.