¿Y qué es la vida sino la persecución de un sueño? Tú, el Everest o nada.
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martes, 4 de octubre de 2011
Recuerdos.
Vivía sumergida en sus recuerdos, en aquel hombre que la
llevó al cielo y le enseñó un mundo mejor. Sumergía la cabeza en su almohada y
el olor a vainilla le impregnaba el alma. Todavía estaba allí, como cuando aún
se quería un poco a sí misma.
Muy bonito el texto. :]
ResponderEliminarPásate por mi blog http://i-travel-lonely-roads.blogspot.com/
Si me sigues te sigo, un beso <3
Pues alaaaaa!!! Abrazo vaaaaaaaa!! :) me ha dado algo con los elefantes estos días que no sé no sé :)
ResponderEliminarBesotes!! y ese abrazo grande :)
Es difícil quererse a sí misma...
ResponderEliminarbonito texto, un saludo!
Que lindo texto... sin palabras.
ResponderEliminarSaludos
mmmm... me suena! como a todos ;)
ResponderEliminarun abrazo