Noches de continuas pesadillas y días tratando de sonreír. Así iba pasando el tiempo en aquel quinto.
-¿Quieres saber qué es lo que no me deja dormir?
-Claro, cuéntame.
-Cada noche sueño que hay algo ahí, creciendo, moviéndose – dijo señalando su tripa – pero luego despierto y me siento así, vacía. Es duro cerrar los ojos y ver cumplido nuestro sueño, abrirlos y notar que me falta el aire.
Luis la abraza, hay veces que no se puede ni se debe decir nada. Algún día será, él lo sabe y se lo recuerda a menudo, tendrá los ojos azules de su madre y le gustará la mermelada de fresa tanto como a él.
Es el deseo que tienen pendiente, un invierno esperando y una barriga feliz.
=D Lindisimo post, con una linda barriguita =0
ResponderEliminarHay esperas maravillosas,
ResponderEliminarUn abrazo :)
Charmant, tu sais.
ResponderEliminarOjalá que lo consigan :) otro abrazo más :) y muchas gracias por tu comentario :)
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