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martes, 9 de agosto de 2011

Dueña de su intimidad.

Estaba en la ventana, distraída, con su pelo enmarañado. Últimamente pasaba mucho tiempo allí, como si esperase que alguien le devolviese un pedacito de ella misma que había salido volando. Volando como había entrado Hermes, quien ahora está algo más gordito que cuando llegó, al contrario que Marlene.
Se fijó en que un chico la observaba desde la calle y se sintió incómoda. ¿Por qué se entrometía en su intimidad de aquella manera? ¿Por qué alguien querría perder su tiempo mirando hacia ella? Para cuando salió de su ensimismamiento el chico ya se había ido. Se dio la vuelta y clavó sus ojos en Hermes, quizá su consuelo ante la falta de cariño.
A pesar de todo, en un banco cercano, el chico seguía posando sus ojos en ella.

4 comentarios:

  1. A veces debemos ser conscientes de que al igual que alguien lo es todo para nosotros, podemos significar todo para alguien.

    Felicidades por el blog! Gran trabajo! :)

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  2. Te espera un premio en mi blog ;)
    Un muás!! Y buen fin de semana ;)

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  3. Una buena frase sí :) un abrazo muy graaaande :))

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  4. Guapi! Que tal todo? Estoy súperdesaparecida puf..
    Espero tener noticias tuyas prontito! Espero que todo te vaya genial :)
    Un besazo enormeenorme

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