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lunes, 21 de febrero de 2011

Poetas de la desgracia, supongo.

Es tan corto el amor y tan largo el olvido…

Sigo sin poder olvidar tu aroma y te aseguro que me gustaría. Ahora el único sabor que relaciono con tus labios es el amargo que me dejaste con tu último beso.

- Pablo, lo siento pero no me das todo lo que necesito y él sí.

¿Él? ¿Quién era él? Me gustaría saberlo aunque probablemente ya no se encuentre entre las llamadas recientes de tu teléfono móvil, al fin y al cabo eso es lo que has hecho siempre.

2 comentarios:

  1. así nos dejan a veces

    como idiotas esperando a que suene un teléfono, o esperando más de lo que nos van a dar

    (gracias por tu apoyo en cada comentario guapa)

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  2. El dulce dolor del amor no correspondido...por desgracia he probado ese sabor un par de veces...Pablo, tu y yo deberiamos vernos un dia creo que podriamos ser grandes amigos y lo mas importante comprendernos el uno al otro. Muy buen texto que plasma al genial ese sentimiento. :) Un saludo

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