Visitas

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Esperas y te desesperas.



No nos damos cuenta y nos pasamos media vida esperando para empezar a vivir. Deseamos que lleguen muchas cosas que quizá no vayan a llegar, o quizá sí, pero mientras tanto no nos percatamos de que algo se nos va en esa espera y es la propia vida.

Todos tenemos sueños, metas, esperanzas… Es muy fácil desear que eso llegue; aquel que diga que no lo desea, miente. Pero a pesar de ello hay que tener en cuenta una cosa importantísima: nada en esta vida vuelve atrás. Así que, a veces, hay que pararse a respirar, envolverte en una manta y mirar por la ventana en invierno mientras te tomas leche caliente. Dejarse sorprender por el día a día es difícil pero necesario, sólo así, cuando consigamos llegar al final del camino, o cuando no consigamos nuestras metas, podremos mirar hacia atrás y decir “sí, ha merecido la pena”.

2 comentarios:

  1. Yo vivo esperando =( creo que no llegara pero bueno vivo con alegria eso es lo que vale, tiempo de no leerte, no tardes tanto que nos desesperas =D Lindo fin de semana

    ResponderEliminar
  2. Sabes, dicen que el que espera no desespera...

    Suerte!

    J.

    ResponderEliminar