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martes, 20 de diciembre de 2011

A veces es mejor no saber.


Cuando te entre la curiosidad y quieras hacer una pregunta debes pararte a pensar si verdaderamente estás preparado para escuchar la respuesta. Ya se sabe que la curiosidad mató al gato y una vez pronunciada la pregunta no se puede volver el tiempo atrás.

4 comentarios:

  1. Ni se puede, tampoco, hacer oídos sordos...

    Saludos

    J.

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  2. Una vez hice una pregunta de esas que sólo pensarlas, duelen. Por suerte no obtuve respuesta, pero tuve tanto miedo..

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